La Realidad
Me dices que no eres un sueño, que eres real, que abandone mis visiones, y despierte. Y lo hice: abrí los ojos al mundo real, y te vi al fin, en la verdadera y maravillosa vigilia.
Pero yo soy una criatura de sueños, mis pies no pueden tocar mucho tiempo el suelo, y mis visitas al mundo de la vigilia nunca pueden alargarse demasiado.
Ahora, en mi casa, escucho a Natalie Merchant, y sueño, y recuerdo…