Persistencias
En el cine, con mi hermano, viendo Los Increíbles. Es la misma histora, que contamos una y otra vez desde hace siglos, desde que un hombre miró a su alrededor, y vio que el mundo no era como debía.
Hoy, cuando vi a Mr. Incredible, gordo, viejo, en una oficina, recordando otro mundo, soñando con aventuras, sentí un ataque de melancolía, que duró casi toda la película. No me gusta este mundo. No quiero vivir en él.