Ya es una costumbre comenzar el año repasando las películas que vi durante el que acaba de terminar (aunque algunas sean del 2015).


Este año, la mejor es, sin duda, I, Daniel Blake, de Ken Loach, una desgarradora mirada a la máquina de humillación que las burocracias occidentales han generado alrededor del estado del bienestar, de como forzamos a muchos a la pobreza para luego culparles por ser pobres.


Me soprendió Nocturnal Animals, la segunda película de Tom Ford Su debut, A Single Man, aunque de indudable calidad, me pareció muy sobrevalorado, pero aquí logra una absorbente película sobre el poder de la ficción, sobre la culpa y la venganza.


La tercera en liza podría ser The BFG, de Spielberg, o Carol, de Todd Haynes, pero yo siempre he sentido debilidad por Jim Jarmusch, desde que lo descubrí, todavía en los 90’s, en un ciclo de madrugada en TVE, con Stranger Than Paradise y Down by Law, y me quedaré, por tanto, con Paterson, esa delicada y pausada obra sobre sincronicidades, sobre la vida, y también sobre el amor (qué raro es ver una película sobre una pareja enamorada, sin ninguna crisis ni duda).